Viajar con poco dinero. Una quimera.
- mlechuga
- 2 ago 2019
- 3 Min. de lectura
En esta entrada vamos a comentar si es posible viajar con poco dinero o en estos tiempos que corren es del todo imposible. Desde luego para viajar nada más es necesario la voluntad de hacerlo, siempre traigo a colación la preciosa cita de Jack London sobre el tema:
“Me convertí en vagabundo por la cantidad de vida que había dentro de mí, por la pasión de viajar que palpitaba en mi sangre y que no me dejaba tranquilo. Emprendí camino porque no pude evitarlo, porque no llevaba en los bolsillos de mis vaqueros suficiente dinero para un billete de tren, porque no poseía el mismo carácter que aquellos que trabajan toda su vida en un único empleo de largas jornadas laborales. Y en fin, porque es simplemente más fácil irse que quedarse”
Cita que leí en el libro del autor español Javier Reverte: "El Río de la Luz".

Sin duda alguna el espíritu aventurero y nómada de Jack London no lo podremos encontrar fácilmente en la mayoría de viajeros que recorremos con asiduidad el mundo en busca de nuevas experiencias, emociones o por simple afán lúdico y diversión. Para la mayoría de nosotros se hace indispensable un mínimo de comodidad y seguridad a la hora de de emprender nuestra aventura.
Entonces, ¿es posible viajar con un presupuesto bajo?
Pero, ¿es posible viajar con ligero equipaje y escaso presupuesto aún hoy en día? ¿Comprometemos con ello el confort? ¿Dónde esta el límite entre un viaje de presupuesto bajo y una pesadilla?
Hoy en día, sin duda alguna se puede viajar con un presupuesto bajo siempre que se haga por libre y a según que destinos.
Si pensamos en contratar nuestras vacaciones mediante un paquete con un "touroperador", en mi opinión, creo que no debiéramos escatimar y decantarnos por lo más barato. En estos casos lo barato siempre sale caro. La agencia de viajes tiene unos margenes de beneficios y para reducir el precio no dudará en bajar la calidad de todos los distintos elementos que conforman el paquete: hotel, excursiones, guías, transporte. Es algo que no podemos controlar y que no sabremos hasta que sea demasiado tarde. Sin duda ninguna si te decides por un crucero o un viaje de agencia no elijas el más barato, seguro que te arrepentirás.

En el caso de programar el viaje por libre podemos ajustarlo al nivel de confort adecuado a nuestras características. ¿Queremos hotel de lujo, céntrico, precio medio y apartado pero cerca del metro, apartamento en alquiler o un simple "hostel" con habitación compartida? El abanico de opciones que se abren ante nosotros es absolutamente enorme, podemos contrastar las diferentes opiniones de otros viajeros en la red y valorar sus experiencias.
En el caso del transporte y desplazamientos es igual. Las posibilidades en cuanto a elegir compañía aérea: tradicional o "low cost", tren, autobús, furgoneta, camioneta, tuc-tuc, moto... son casi infinitas. Podremos desplazarnos a precios reducidos en transporte público o si somos muy quisquillosos elegir una opción intermedia si deseamos mayor confort.
En cuanto la comida y el ocio tu pones el límite. En la mayoría de destinos de países en vías de desarrollo podrás comer por un par de euros en mercadillos y puestos callejeros donde humildes chefs ofrecen sus platos que en muchos casos son auténticas "delicatessen". El ocio es la partida más controvertida, andar al atardecer a lo largo de la ribera de un río disfrutando de la puesta de sol, recorrer un mercadillo callejero entre la algarabía de comerciantes y clientes o visitar un templo milenario en respetuoso silencio nos puede salir por 0 euros. Si vamos a vivir la noche hasta la madrugada cenando en caros restaurantes, bailando en los clubes de moda, bebiendo como si no hubiera mañana e invitando a la primera pelirroja que se nos acerque; entonces la partida destinada a ocio se nos disparará.

¿Por cuanto dinero al día podemos viajar?
Según mis cálculos, en un viaje de presupuesto bajo (sin pasar penalidades) por el sudeste asiático, con unos 25€ al día sería suficiente (sin estirar mucho la partida de la vida nocturna). Hay turistas que viajan sin nada, mendigando los fondos para continuar el trayecto: los famoso "begpackers". Otros mochileros viajan con presupuestos exiguos inferiores al mío, haciendo autostop y hospedándose mediante "couchsourfing". Todo depende de tu umbral de confort, de tu edad y del destino elegido.
Desde luego sin dinero no se puede viajar, incluso creo que el viajero moderno no bebe hacerlo. Ahora bien, viajar sin excesos de recursos es una experiencia realmente enriquecedora y al alcance de todos.
Comments